No se trataba de construir una réplica de algún instrumento conservado, sino complementar con una nueva obra un panorama organístico existente hasta el siglo XVII y que ahora está completamente desaparecido en toda la península. Para ello, atendiendo a las sugerencias del musicólogo y organista D. Andrés Cea, propusimos la construcción de un órgano orientado en la escuela madrileña de la familia ívila directamente vinculada con las novedades que flamencos, franceses e italianos aportan en sus trabajos en la Corte. La disposición de registros, el teclado enarmónico con teclas dobles para algunos sostenidos y bemoles así como la armonización y el temperamento realizado, harán de éste un instrumento singular.
Gerhard Grenzing, órganero
Disposición | ||
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Teclado enarmónico de 53 notas* |